5.5.13

Le pedí que se fuera, hoy quiero dormir sola, por favor. Pero Él sólo sonrió y encendió otro de esos cigarrillos que llenaban la habitación de humo. Por favor, sólo esta noche. Pero Él ya estaba sacándose el abrigo y las botas, dispuesto a escurrirse entre mis sábanas. Por favor. ¿Por qué me temes?, responde Él. No te temo, esta noche quiero estar sola. Intenta besarme, yo lo rechazo. Suspira. Sale al balcón a fumar. Sabe que acabaré durmiendo con él, que lo único que necesita es un poco de paciencia y me tendrá sollozando su nombre desde alguna pesadilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario